A veces, las palabras no nos sirven para comunicarnos. Y menos aún, para educar en una serie de hábitos.Esta secuencia de dibujos está pegada en la pared de un cuarto de baño de una familia, junto al lavabo. Sirven para recordar los pasos de un gesto tan sencillo como es lavarse las manos. Sencillo para muchos de nosotros, claro. Pero quizás para otros no (pacientes de Alzheimer, Asperger, TDA/H...) Para estos casos, los tableros informativos con imágenes son muy eficaces para interiorizar los pasos que hay que realizar. Al principio, es bueno que el adulto realice delante del niño cada paso, verbalizándolo en voz alta. Poco a poco, irá dejando solo al niño, animándole a que él también verbalice los pasos. Es importante que la secuencia esté detallada paso por paso.
Os animamos a dibujar, a intentar otras formas de entrar en relación con aquellos que viven en un mundo mudo, pero lleno de imágenes; o en un mundo lleno de palabras, pero incomprensibles para ellos.
La creatividad es el motor que puede dar verdadera utilidad a lo artesanal y a lo tecnológico.
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